Psicoterapia Diádica

La psicoterapia diádica está basada en el tratamiento de niños y adolescentes, que por distintas causas –mayoritariamente debido a malos tratos, negligencias y abusos sexuales- adolecen de un desapego. Desapego que debe entenderse como una falta de confianza en sí mismos.

Su creador, Daniel A. Hughes, EE.UU., es Doctor en Psicología y ha formado a múltiples terapeutas con su teoría del “apego”.

Para este prestigioso psicólogo el apego es fundamental para una buena salud socioemocional. Es básico para poder tener una seguridad interna en sí mismo. De modo que cuando un infante posee un apego inseguro, será el causante de múltiples desequilibrios de su personalidad.

Según el doctor Hughes, existen tres variables de individuos con déficit de apego: uno, aquél que quiere resolver sus problemas por sí mismo; aquél que no confía en sí mismo y necesita la ayuda constante de los demás y, el tercero, el que presenta un estado desorganizado. Es decir, el que no confía ni en sí mismo ni en los demás. 

Este último, según el autor de esta terapia, es el más propenso a tener desórdenes mentales a lo largo de su existencia.

El apego funciona como un mecanismo regulador de las emociones y los sentimientos. Los infantes necesitan desarrollar convenientemente su capacidad de saber en quién pueden confiar y en quién no deben hacerlo.

Si no se logra poder alcanzar esta capacidad de raciocinio emocional, cuando surjan aspectos trascendentales en su vida no sabrán gestionar-los debidamente, otros no podrán ni tan siquiera intentarlo. Por último, los más preocupantes son aquellos que no son capaces de hacerse cargo de sí mismos ni de contar con la confianza ajena y, por ende, dejarse ayudar.

En una entrevista concedida al periódico “La Vanguardia”, explicitaba:

“Cuando era un joven psicólogo trabajaba con niños que habían sufrido abusos, tanto físicos como emocionales, negligencia, pérdida de los padres… Pero no fui capaz de ayudar a muchos de ellos. Ningún método psicoanalítico acabó de funcionar, especialmente en los casos de apego desorganizado, así que me dediqué a desarrollar un modelo basado en las investigaciones sobre el apego, el trauma y en cómo los padres crean los vínculos con sus hijos (…)

“Mostraba a los niños de manera explícita que me gustaba estar con ellos. Cuando me explicaban sus traumas, me permitía emocionarme, y así, ellos sabían que habían tocado mi corazón y no se sentían avergonzados.

“Los niños que han sufrido abusos no suelen entender por qué se comportan  cómo lo hacen, por qué, por ejemplo, se pelean constante-mente, por qué mienten, por qué sienten tanta rabia. Creen que lo hacen porque son malos o estúpidos, y que nadie los quiere por ello (…)

“Para los padres hay tres pilares básicos: estar disponibles emocionalmente, ser conscientes de sus deseos y necesidades, y ser capaces de responder. Sobre todo darles consuelo cuando están pasando una época de estrés. El consuelo les da la posibilidad de sentirse seguros.”

El creador de la psicoterapia diádica, publicó un libro: “Construir los vínculos del apego. Cómo despertar el amor en niños profundamente traumatizados”. Ed. Eleffheria, en su tercera edición en lengua inglesa.

Para algunos terapeutas esta terapia del “apego” les parecerá fuera de lugar, tanto más cuando en la actualidad está en auge el “desapego”. Pero, como el mismo autor manifestaba, esta terapia no quiere decir aferrarse a toda costa a la madre o al padre.

  F. X. Serracant